Las primeras grandes obras de arquitectura remontan
a la antiguedad, pero es posible trazar los orígenes del
pensamiento arquitectónico en periodos prehistoricos, cuando fueron erigidas las primeras construcciones humanas.
Prehistoria
Durante la prehistoria surgen los primeros monumentos y el hombre comienza
a dominar la técnica de trabajar la piedra.
El surgimiento de la arquitectura está asociado a
la idea de abrigo. El abrigo, como construcción predominante en las sociedades
primitivas, será el elemento principal de la organización espacial de diversos
pueblos. Este tipo de construcción puede ser observado aún en sociedades no
integradas totalmente a la civilizacion occidental,
tal como los pueblos amerindios, africanos y
aborígenes, entre otros. La presencia del concepto de abrigo en el inconsciente
colectivo de estos pueblos es tan fuerte que marcará la cultura de diversas
sociedades posteriores: varios teóricos de la arquitectura en momentos diversos
de la historia evocaron el mito de la cabaña primitiva. Este mito, con variantes según la fuente, postula
que el ser humano recibió de los dioses la sabiduría para la construcción de su
abrigo, configurado como una construcción de madera compuesta por cuatro peredes y un tejado de dos aguas.
Antigüedad
A medida que las comunidades humanas evolucionaban
y aumentaban, presionadas por las amenazas bélicas constantes, la primera
modalidad arquitectónica en desarrollarse fue esencialmente la militar.
En ese periodo surgieron las primeras ciudades cuya configuración estaba
limitada por la existencia de murallas y por la protección de amenazas
exteriores.
Esta importancia de los edificios hacía que la figura del arquitecto estuviera asociada a los sacerdotes (como en el Antiguo Egipto) o a los
propios gobernantes y que la ejecución fuera acompañada por diversos rituales
que simbolizaban el contacto del hombre con lo divino.
Las necesidades de infraestructura de aquellas primeras
ciudades también hicieron necesario el progreso técnico de las obras de ingenieria.
Antigüedad clásica
La arquitectura y el urbanismo practicados por los griegos y romanos se distinguía claramente de la de
los egipcios y babilonios en la medida en que la vida civil
pasaba a tener más importancia. La ciudad se convierte en el elemento
principal de la vida política y social de estos pueblos: los griegos se
desarrollaron en ciudades estado y el imperio romano surgió de una única ciudad.
Durante los periodos y civilizaciones anteriores,
los asuntos religiosos eran ellos mismos el motivo y el mantenimiento del orden
establecido; en el periodo grecorromano el misterio religioso traspasó
los límites del templo-palacio y se hizo asunto de los ciudadanos (o de la polis): surge ahí la palabra politica, absolutamente relacionada a la idea de ciudad.
Mientras los pueblos anteriores desarrollaron sólo
las arquitecturas militar, religiosa y residencial, los griegos y romanos
fueron responsables del desarrollo de espacios propios a la manifestación
ciudadana y de los quehaceres cotidianos: el agora griega se definía como un gran espacio libre
público destinado a la realización de asambleas, rodeado por templos, mercados
y edificios públicos.
Los asuntos religiosos aún poseían un papel
fundamental en la vida mundana, pero ahora fueron incorporados a los espacios
públicos de la pólis. Los rituales populares eran realizados en espacios
construidos para tal fin, en especial la acropolis. Cada lugar poseía su propia naturaleza (Genius Locci),
insertados en un mundo que convivía con el mito:
los templos pasaron a ser construidos en la cima de las colinas (creando un
marco visual en la ciudad baja y posibilitando un refugio a la población en
tiempos de guerra) para estar más cerca de los cielos.
Edad Media
Los
principales hechos que influyeron la producción arquitectónica medieval fueron el enrarecimiento de la vida en las ciudades y la hegemonía en todos los
órdenes de la iglesia catolica. A medida
que el poder secular se sometía al poder papal,
pasaba a ser la Iglesia la que aportaba el capital necesario para el desarrollo
de las grandes obras arquitectónicas. La tecnologia del periodo se desarrolló principalmente en la
construcción de las catedrales, estando el conocimiento
arquitectónico bajo el control de los gremios.
Durante prácticamente todo el periodo medieval, la
figura del arquitecto no existe. La construcción de las catedrales, principal
esfuerzo constructivo de la época, es acompañada por toda la población y se
inserta en la vida de la comunidad a su alrededor. El conocimiento constructivo
es guardado por los gremios, que reunían decenas de maestros y obreros (los
arquitectos de hecho) que conducían la ejecución de las obras pero también las
elaboraban. Es el origen de las asociaciones que terminarán conociéndose como masoneria (masón = albañil).
Edad Moderna
Con el fin de la Edad Media la estructura de poder
europea se modifica radicalmente. Comienzan a surgir los estados nacion y, a pesar de la aún fuerte influencia de la Iglesia
Católica, el poder secular vuelve al poder, especialmente con las crisis
recurrentes de la reforma protestante.
El renacimiento abrió la edad moderna, rechazando la estética y cultura medieval y
proponiendo una nueva posición del hombre ante el universo: el antropocentrismo frente al teocentrismo medieval. Antiguos tratados arquitectónicos romanos
son redescubiertos por los nuevos arquitectos, influenciando profundamente la
nueva arquitectura.
Renacimiento
La cultura renacentista se muestra multidisciplinar e interdisciplinar. Lo que importa al hombre
renacentista es el culto al conocimiento y a la razon, no habiendo para él separación entre las ciencias y las artes.
Tal cultura se mostró un campo fértil para el desarrollo de la arquitectura.
La arquitectura renacentista se mostró clasica, pero no se
pretendió ser neoclasica. Con el descubrimiento de los antiguos tratados
(incompletos) de la arquitectura clásica (de entre los cuales, el más
importante fue De Architectura de Vitruvio, base para el tratado De re aedificatoria de Alberti), se dio margen a una
nueva interpretación de aquella arquitectura y su aplicación a los nuevos
tiempos. Conocimientos obtenidos durante el periodo medieval (como el control
de las diferentes cupulas y arcadas)
fueron aplicados de formas nuevas, incorporando los elementos del lenguaje
clásico.
Entre los principales arquitectos del Renacimiento
se incluyen Vignola, Alberti, Brunelleschi y Miguel Angel.
Manierismo
Con la evolución del Renacimiento y el constante
estudio y aplicación de los ideales clásicos, comienza a surgir entre los
artistas del periodo un sentimiento anticlásico, aunque sus obras continuaran
siendo en esencia predominantemente clásicas. En este momento surge el
manierismo.
Los arquitectos manieristas (que rigurosamente
pueden continuar siendo llamados renacentistas) se apropian de las formas
clásicas pero comienzan a deconstruir sus ideales. Algunos elementos del
manierismo:
§ son constantes las referencias
visuales en espacios internos a los elementos típicos de la composición de
espacios externos: ventanas que se vuelven para dentro,
tratamiento de escaleras externas en alas interiores de edificios, etc.
§ el ya consagrado dominio de la
perspectiva permite experimentos diversos que huyen al espacio perspectivo de
los periodos anteriores.
Miguel Angel es uno de los arquitectos renacentistas que pueden
ser llamados manieristas.
Arquitectura barroca
El Barroco surge en el escenario artístico europeo
en dos contextos muy claros durante el Siglo XVII: de entrada había la sensación de que, con el
avance científico representado por el Renacimiento, el Clasicismo, aunque hubiera ayudado en este progreso, no estaba
en condiciones de ofrecer todas las respuestas necesarias a la dudas del
hombre. El universo ya no era el mismo, el mundo se
había expandido y el individuo quería experimentar un nuevo tipo de contacto
con lo divino y lo metafísico. Las formas lujuriantes del Barroco, su espacio eliptico, definitivamente antieuclidiano, fueron una respuesta a estas necesidades.
El segundo contexto es la contrarreforma promovida por la Iglesia catolica. Con el
avance del protestantismo, el antiguo orden cristiano romano (que, en cierto
sentido, había incentivado el advenimiento del mundo renacentista) estaba
siendo suplantado por nuevas visiones de mundo y nuevas actitudes ante lo
Sagrado. La Iglesia sintió la necesidad de renovarse para no perder los fieles
y vio en la promoción de una nueva estética la oportunidad de identificarse con
este nuevo mundo. Las formas del barroco fueron promovidas por la institución
en todo el mundo (especialmente en las colonias recién descubiertas), haciéndolo
el estilo
católico, por
excelencia.
Arquitectura
neoclásica
A finales del Siglo XVIII e inicios del XIX, Europa asistió a un gran avance
tecnológico, resultado directo de los primeros momentos de la Revolucion industrial y de la cultura de la ilustracion. Fueron descubiertas nuevas posibilidades
constructivas y estructurales, de forma que los antiguos materiales (cómo la piedra y la madera)
pasaron a ser sustituidos gradualmente por el hormigon (y más tarde por el hormigon armado) y por el metal.
Paralelamente, profundamente influenciados por el
contexto cultural de la ilustracion europea, los arquitectos del Siglo XVII pasaron a rechazar la religiosidad intensa de la
estética anterior y la exageración lujuriante del Barroco. Se buscaba una
síntesis espacial y formal más racional y objetiva, pero aún no se tenía una
idea clara de cómo aplicar las nuevas tecnologías en una nueva arquitectura.
Insertados en el contexto del neoclasicismo en las artes, aquellos arquitectos vuelcan en la
arquitectura para los nuevos tiempos el ideal clásico.
El Neoclasicismo no pretendió, de hecho, un estilo
nuevo (diferente del arte clásico renacentista). Era mucho más una
reinterpretación del repertorio formal clásico y menos una experimentación de
esta formas, teniendo como gran diferencia la aplicación de las nuevas
tecnologías.
Edad Contemporánea
La arquitectura que surge con la edad contemporanea irá, en mayor o menor grado, a
reflejar los avances tecnológicos y las paradojas socioculturales generadas por
el advenimiento de la revolucion industrial. Las
ciudades pasan a crecer de modo desconocido anteriormente y nuevas demandas
sociales relativas al control del espacio urbano deben ser respondidas por el
Estado, lo que acabará llevando al surgimiento del urbanismo como disciplina académica. El papel de la
arquitectura (y del arquitecto) será constantemente cuestionado y nuevos
paradigmas surgen: algunos críticos alegan que surge una crisis en la
producción arquitectónica que permea todo el Siglo XIX y solamente será resuelta con la llegada de la arquitectura moderna.
Siglo XX: arquitectura "moderna" y
"contemporánea"
Tras las primeras décadas del Siglo XX se hizo muy clara una distinción entre los
arquitectos que estaban más próximos de las vanguardias artisticas en curso en Europa y aquellos que
practicaban una arquitectura conectada a la tradición (en general de
características historicistas, típica del eclecticismo). Aunque estas dos
corrientes estuvieran, en un primer momento, llenas de matices y medios
términos, con la actividad "revolucionaria" propuesta por
determinados artistas, y principalmente con la actuación de los arquitectos
conectados a la fundación de la bauhaus en Alemania, con la vanguardia rusa en la union sovietica y con el nuevo pensamiento
arquitectónico propuesto por Frank Lloyd Wright en los EEUU, la diferencia entre
ellas queda nítida y el debate arquitectónico se transforma, de hecho, en un
escenario poblado de partidos y movimientos caracterizados.
La renovación estética propuesta por las
vanguardias (especialmente por el cubismo, el neoplasticismo, el constructivismo y la abstraccion) en el campo
de las artes plásticas, se abre el camino para una aceptación más natural de
las propuestas de los nuevos pensamientos arquitectónicos. Estas propuestas se
basaban en la creencia en una sociedad regulada por la industria, en la cual la maquina surge como un elemento absolutamente integrado en
la vida humana y en la cual la naturaleza no está sólo dominada, sino que
también se proponen nuevas realidades distintas de la natural.
De una forma general, las nuevas teorías que se
discuten acerca del Arte y del papel del artista ven en la industria (y en la sociedad industrial cómo
uno todo) la manifestación máxima de todo el trabajo artístico: artificial,
racional, preciso, finalmente, moderno.
La denominada arquitectura moderna o movimiento moderno será, por lo tanto, caracterizada
por un fuerte discurso social y estético de renovación del ambiente de vida del
hombre contemporáneo. Este ideario está formalizado con la fundación y
evolución de la escuela alemana Bauhaus: de ella salen los principales nombres
de esta arquitectura. La búsqueda de una nueva sociedad, naturalmente moderna,
era entendida como universal: de esta manera, la arquitectura influida por la
Bauhaus se caracterizó como algo considerado internacional (de ahí la corriente de pensamiento
asociada a ella es llamada estilo internacional,
título que viene de una exposición promovida en el MoMa de Nueva York).
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